lunes, 18 de octubre de 2010

Cena de empresa

Tenía peluca, todo el mundo lo sabía. Se le movía mucho y constantemente se la estaba colocando. Era muy conocido por su bisoñé.

Un día en una cena de empresa un compañero borracho se armó de valor y se la quitó para hacer la gracieta, pero resultó que no estaba calvo: debajo de la peluca tenía pelo, además un pelo muy bonito y cuidado.

Muy sonrojado se volvió a poner la peluca el puto loco.